jueves, 15 de enero de 2009

Al pueblo de Israel.

¡ Oíd los niños !
¡ Oíd los niños !, ¡ Oídlos !
¡ El silencio cumple siglos,
relámpagos ardientes
lo han quemado!
¡ Oíd los niños !, ¡ Oídlos !
¡ Oídlos !

A los que aún yacen
bajo el percal de piedras
desarmadas.
A los aún sumidos
a la noche con su iris,
¡ Oídlos!, ¡ Oídlos!
sus miedos le dicen
que ojalà todo haya cesado.

Titánico el dolor que sube
hacia los velos blancos
que por ahí andan volando
para pedirles que todo
haya cesado.
¿ No los escucháis ?

Lo clama el cielo escondido
entre las cortinas de humo,
lo clama la sangre
antes de estancarse,
¡ El fuego maligno!
¡ sabéis que vuestros
corazones, también
lo andan clamando!
¿ Qué hacer para que
todo haya cesado ?
! Decid alto a los fusiles,
que yo también soy
un niño ¡

(BENJAMÌN LORCA)