sábado, 18 de octubre de 2008

A MAGDALENA


Prima de la rosa,

valle de pulpa,

ardiente llamarada.

El grito subterráneo

hace huir los pájaros,

los truenos de la tormenta

electrizan al caballo.

Yo sólo quiero tu voz

de océano blanco,

tus pies desnudos

para sentirme en la arena.

Hasta que pase el otoño,

huya todo el frío

con tu ternura.

Caigan todas las hojas

con tu cintura de oro.

Yo sólo quiero

la sinceridad del viento,

que embriaguen todas las cortinas

con el licor de tu pelo.

Y me despiertes en la mañana,

para levantarme

e ir contigo a la pradera,

con el sol radiante

y abundantes corolas,

juntos de la mano.


(BENJAMÍN LORCA)

5 comentarios:

dijo...

y lo que pedís es tan simple...
y tan hermoso e importante...
hermosa poesía..
besos

Anónimo dijo...

Es mejor estar arropado cuando llega el frío, el otoño es época de buscar quién te abrigue, antes de que llegue el temido invierno y te congele.

Y al despertar ver el sol y sentir que empieza una nueva época de felicidad.

Anónimo dijo...

Por cierto, me encantan las fotos que pones, son muy bonitas y transmiten una sensación de paz.

© José A. Socorro-Noray dijo...

¡Qué hermoso poema!

"Yo sólo quiero tu voz
de océano blanco,
tus pies desnudos
para sentirme en la arena"

¡Bellísimo!

Un abrazo

Cynthia dijo...

Siempre nos regalas tan lindos poemas.. la magia y la entrega de las letras... nos hacen vibrar y sentir que se puede.
Complice me hago eco de estos versos


besos..