
Se empezaba ha acostar el sol,
y los nardos entreabrían
cierta melancolía...
Caminaba, caminaba.
No dejaba de caminar.
Llegando al fondo del sendero
sin más que las huellas
de mis heridas...
(Quién me acompañara?)
(Benjamín Lorca.)
y los nardos entreabrían
cierta melancolía...
Caminaba, caminaba.
No dejaba de caminar.
Llegando al fondo del sendero
sin más que las huellas
de mis heridas...
(Quién me acompañara?)
(Benjamín Lorca.)
8 comentarios:
El sendero por muy largo que sea, lo hacemos en solitario, mientras siguen nuestros pasos, mientras solo encontremos cantos rodados.
Un beso.
A veces la compañía está ahi aferrada a nosotros, silenciosa y omnipresente.
Hermosa poesía, hermoso blog. Gracias por encontrarme y dejar ver la luz de tus letras.
Besos dulces...
pero nuestras huellas quedan atras,
en el fondo del sendero estamos nosotros, caminantes de nuestro prpio destino el que podemos crear y elgir nosotros. Así empieza eligiendo si es tu deseo acompañante.
Me ha encantado el poemas y la imagen de la portada del blog.
besitos y amor
y muchas gracias por tu visita
je
Que bella imagen y que bien la maquillaste, me quedo en silencio abrazada a esa melancolía, a veces no hay respuestas solo el andar.
gracias por tan lindas palabras en mi blog...
cariños.
Nunca caminamos solos, alguien siempre nos acompaña, besos, cuidate.
Muy bueno, exhuma nostalgia.
Un saludo
Que tristeza me da ese caminar herido, espero que pronto encuente una buena compañía.
Saludos
Esa luna lunera, que es amiga en la noches y de los sueños pasajera.
Es una hermosa compañía no te quejarás?
Besitos.
Pd: Gracias por dejar tu huella en mi página y así poder hallarte.
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