domingo, 15 de junio de 2008

ERES



Te cubren los relámpagos
de periódicas puntas rociadas,
de la exterior nuez que mucho giras.
Olas bruscas, pero frescas,
azules de resplandor, dulzuras que te evoca
cantan como los troncos y se estiran
como la espuma y nieve de Chile.
Murallas densas de esporádica sombra.
Tiritan como los astros de la noche única.
Tienes dos uvas verdes, grandes racimos
sobre los techos con caída de agua
cuando aletean como audaces colibríes ,
cantando y revoloteando.
Tienes espinas en tu sangre,
alegres hojas y micrófonos capaces.
Tienes sombras bajo tu piel de oveja
blanca de algodón extraído
desde las entrañas de la tierra.
Láminas de cobre, te resistes
como si viajaras al fuego o a la atmósfera asfixiante.
Te madruga la esperanza,
en los lagos de tu esférica rodilla
Y se te sueltan plumas cuando te estiras.
Desaparecida tienes la primavera
posada en tus dedos.
(BENJAMÍN LORCA)

2 comentarios:

Camille Stein dijo...

este poema es una maravilla, tiene imágenes realmente originales y deslumbrantes

gracias...

un beso

Maybe dijo...

Que grato me ha resultado leer sus poemas, me han encantado.
Muchas gracias por su visita, siempre bienvenidos.
Saludos.