
Ya no se encaminan sus veleros,
ya no sube a los vagones,
ya no se clavan sus espadas,
Ya no gime en su nido.
Fija, fija como el sol fijo.
Deprimente su mirada
que no alcanza a los abisales .
Deprimente su mirada
que se va entristecida al horizonte.
¡Oh crepúsculo deshecho!
ya no sube a los vagones,
ya no se clavan sus espadas,
Ya no gime en su nido.
Fija, fija como el sol fijo.
Deprimente su mirada
que no alcanza a los abisales .
Deprimente su mirada
que se va entristecida al horizonte.
¡Oh crepúsculo deshecho!
(BENJAMÍN LORCA)