Te posas en la rama quieta
que abajo abre a un reguero,
a esperar todas las tardes
que alguien te saque a volar.
¿ Será que tu atisbo nunca ha visto,
las antiguas montañas blancas ?
¿ O jamás, tras la brisa dormida,
has contemplado el sol en el mar ?
El cielo, sus algodones ha desgajado.
su atmósfera se ha ido en un lampo
y no ha querido esperar tu ensueño.
¡ al llegar él apacible lo será !
( Publicado por Benjamin lorca. )
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4 comentarios:
Muy tierno poema.
Bonito.
Un beso.
Leerte en mi vuelo, en mi estado, en mi ilusión y sueños, un placer.
besos cariños.
Muy bonito el poema de esperar a algo y no conocer muchas cosas por seguir esperando.
Un saludo
la mariposa vespertina
dulce y quieta
soñando su propio ensueño
...
precioso y delicado poema
un abrazo
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